Te dejo ir...

No puedo culparte por rendirte, yo misma te dejé marchar poco a poco sin tratar de hacer nada para reinsertarte. Quizás debería haberlo hecho aunque solo fuera por ti. Pero ya estoy cansada d sentir q tengo q salvar gente por ahí, y me duele llamarte gente pq eres d un montón a parte, pero mis tareas son otras, y eso es lo primero q estoy aplicando, salvarme a mi. Da mucho trabajo, sabes? cada uno q haga el suyo.

Los idealistas somos pocos y muy especiales, es difícil matar nuestra ilusión, pero si la dejas morir es practicamente imposible q resurja, entre las cenizas hallarás amarguras y resentimientos nada más. Quizás sea hora ya de aceptar q tu rendición es irrevocable. Nunca sufrí con nuestra distancia, aprendí a hacerlo… pero ya ni ansío nuestra cercanía, ni la disfruto cuando la tengo. Es más, creo q ya lo he aceptado, te dejo ir…

Solo admitiré a mi lado a otro idealista, uno q, como yo, no tenga intención de desistir. Uno q, como yo, sepa q solo admitirá otra idealista a su lado, o seguirá estando solo, y feliz. Uno q como yo, emplee sus esfuerzos en salvarse a sí mismo…